Actuaciones de la Agencia Tributaria
En estos últimos días hemos venido siendo testigos de una Campaña de la Agencia Tributaria, argumentando la existencia de lo que han venido a denominar “INCONSISTENCIA FISCAL”.
Se trata básicamente de facturar (o más bien declarar) por debajo de la media del sector y es motivo más que suficiente para que Hacienda llame a la puerta de un negocio.
En las cartas que a este respecto ha venido enviando Hacienda, se incluía un aviso para aquellos trabajadores por cuenta propia que facturan por debajo de la media del sector. El escrito tenía como objetivo avisarles de la posible llegada de un inspector al establecimiento para verificar que las cuentas del negocio se adaptan a la realidad.
Por lo general, todos los autónomos que se dedican a una misma actividad -y en una misma zona- tienen un volumen similar de facturación. Por lo que, cuando uno de estos negocios presenta un balance de pérdidas y ganancias muy diferente al de sus competidores, saltan las alarmas de la Administración. A esto se le denomina ‘Inconsistencia fiscal’.
En este sentido, estamos siendo testigos del envío de cartas precisamente a aquellas empresas en las que puede estar dándose la “inconsistencia fiscal”, advirtiendo de las incongruencias detectadas. Si persistieran, tarde o temprano, la Agencia Tributaria abriría una investigación.
Esta situación no tiene por qué ser necesariamente un caso de fraude, podría deberse a otras razones como una mala racha o una gestión ineficaz de los recursos. Sin embargo, que un negocio facture por debajo de la media una y otra vez es motivo suficiente para que la Agencia Tributaria se fije en él. Y es que Hacienda tiene registrados los datos de todos los contribuyentes; desglosados por sector; actividad y ejercicio. Es fácil que una caída continuada -e injustificada- de la facturación acabe en inspección.
En numerosas ocasiones, y desde hace ya mucho tiempo, venimos advirtiendo del riesgo que genera este tipo de situaciones y el hecho de tomar medidas para mejorar la rentabilidad de la empresa. Ahora, si cabe, insistimos aún más, dada cuenta la actitud de la Agencia tributaria ante estos casos.
Como siempre, seguiremos informando sobre estas misivas, ya enviadas tanto por la Agencia Tributaria como por la Seguridad Social, en un tono un tanto amenazante, no sin advertir siempre de los riesgos que en la actualidad, dadas las circunstancias, muchas empresas deben eliminar, por el elevado coste que de no rectificar, puede costarnos.