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Aprobada la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas

27 Sep

Aprobada la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas

Como ya bien sabe, la mejora en el proceso de crecimiento empresarial es esencial para aumentar la productividad, la calidad del empleo y la internacionalización; los cuales son elementos fundamentales para incrementar la competitividad de las empresas e impulsar el crecimiento económico.

El pasado 15 de septiembre de 2022, el pleno del Congreso aprobó por mayoría la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas; concluyendo así su tramitación parlamentaria y quedando el texto listo para su publicación en el BOE y su posterior entrada en vigor.

Esta norma impulsa la creación de empresas y facilita su crecimiento y expansión, especialmente de las PYMES, al reducir el coste económico y simplificar los trámites para agilizar su constitución. De esta manera se establece la posibilidad de constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada con un capital social de 1 euro, frente al mínimo legal de 3.000 euros establecido hasta el momento, favoreciendo así el emprendimiento. De igual forma, se facilita la constitución telemática de empresas a través de la ventanilla única del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE), lo que garantiza una reducción en los plazos para su creación y de los costes notariales y registrales.

Además, esta nueva ley mejora la eficiencia del marco regulatorio de las actividades económicas simplificando la legislación existente, eliminando regulaciones innecesarias y estableciendo procedimientos más ágiles.

Dicha norma incluye también medidas para avanzar en la lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, una de las causas que más incidencia tiene en la liquidez y rentabilidad de muchas empresas españolas, en las PYMES en particular.

Con este objetivo, se extiende la obligación de expedir y remitir factura electrónica en todas las relaciones comerciales a empresas y autónomos, lo que garantizará una mayor trazabilidad y control de pagos. Esta medida, además de reducir los costes de transacción y suponer un avance en la digitalización de la operativa de las empresas, permitirá obtener información fiable, sistemática y ágil de los plazos efectivos de pago, requisito imprescindible para reducir la morosidad comercial.

Es importante destacar que las empresas que no cumplan los plazos de pago establecidos en la Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, no podrán acceder a una subvención pública o ser entidad colaboradora en su gestión.

Además, la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas también incorpora medidas para mejorar los instrumentos de financiación del crecimiento empresarial alternativos a la financiación bancaria, como el crowdfunding o financiación participativa, la inversión colectiva y el capital riesgo.

En el ámbito del crowdfunding, se refuerza la protección de los inversores y se permite la creación de instrumentos para agrupar a los inversores y así reducir costes de gestión. Para ampliar el universo de proyectos empresariales elegibles se elevan los umbrales de inversión por proyecto de 2 a 5 millones de euros y se modifican los límites de inversión por proyecto para inversores minoristas, que pasan a ser el más alto entre 1.000 euros o el 5% de la riqueza.

En cuanto a la industria del capital riesgo, se amplía el tipo de empresas en las que pueden invertir estas entidades, incluyendo empresas financieras con un alto componente tecnológico.

Igualmente, se incluyen los fondos de deuda que puedan invertir en préstamos, facturas o efectos comerciales, contribuyendo y mejorando la financiación empresarial de compañías que hayan visto deteriorada se estructura financiera como consecuencia de la pandemia.

Por último, en relación con las Instituciones de Inversión Colectiva, se elimina el carácter obligatorio del informe trimestral, se establecen los medios telemáticos como medio de comunicación por defecto y se flexibiliza el régimen de diversificación de inversiones de las entidades de capital riesgo.